«Mi Homenaje En Este Día Tan Especial A Todos Los Excombatientes Y Sobre Todo A Aquellos Soldados Que Murieron Por Nuestra Patria».
*General César Milani
La
causa Malvinas es para nosotros, los militares argentinos, como para todo
argentino bien nacido, una causa nacional por la que hoy, como todos los 2
de abril, debemos rendir un profundo y sentido homenaje a nuestros
excombatientes y en particular pedir una oración para nuestros muertos que
yacen en la tumba malvinera y en el Atlántico Sur.
Podría
ser políticamente correcto y sólo rendir el homenaje a nuestros héroes, pero
siento la necesidad de señalar que en nuestro país los militares defendemos la
causa Malvinas ante todo, aunque paradójicamente algunos no se escandalizan con
el hecho que las mismas potencias que nos quitaron una porción de territorio
nos sigan subyugando, condicionando permanentemente nuestra economía y nuestro
desarrollo. Hay un contrasentido muy grande en el razonamiento de un gran
porcentaje de los militares de nuestra región.
Por
un lado, se defiende una causa territorial y, por el otro, los ejércitos se
alinean con la cultura y los dogmas de las mismas potencias invasoras,
permitiendo el saqueo permanente de nuestros recursos y el sometimiento
económico. Se disocian estos dos temas como si una cosa no tuviera nada que ver
con la otra, cuando históricamente han estado íntimamente relacionadas.
Hoy en día, lamentablemente, predomina en
nuestras fuerzas armadas y sobre todo en sus mandos una cultura conservadora y
liberal, adoptada de las mismas potencias que nos arrebataron las islas.
Para
los liberales argentinos históricamente la Patagonia y en particular las Islas
Malvinas han representado una carga no deseada, un gasto y sus representantes
hasta han llegado a expresar que la intercambiarían por otros bienes.
Un
pensamiento solo atribuible a aquellos para quienes la vida sólo se mide por el
vil metal, para quienes no valoran aquello invaluable, es decir nuestros
símbolos patrios, nuestras raíces, nuestra historia, la tierra donde yacen
nuestros hermanos muertos.
El
desafío hacia el futuro es construir un proyecto nacional que pueda acumular el
poder suficiente para lograr reclamar con posibilidades reales y de manera
seria nuestras Islas Malvinas e imponer nuestra soberanía económica de una vez
y para siempre.