A 28 años de la implementación del “Programa Más Vida” en Florencio Varela

El
intendente Andrés Watson protagonizó las celebraciones por el vigésimo octavo
aniversario en la creación de la red de trabajadoras vecinales en el predio
“Cura Brochero”, situado sobre Trenque Lauquen y Pergamino -El Rocío- el
viernes 9 del corriente.

La máxima autoridad del partido celebró las casi
tres décadas “de lucha, el compromiso con esta actividad cotidiana; fueron sinónimo
de cariño, de respaldo, de madres del corazón”. “Fueron figuras para sus
familias, pero también para los niños y niñas de cada barrio”
, afirmó.

Las denominó como “la trama de contención más
grande”,
valoró el desempeño en cada lugar y sentenció: “Ni
el frío, ni la pandemia, ni nada pudo detenerlas”.
“Destinaron tiempo de sus propias
vidas para cuidar las de otras personas, con mucha preocupación por quienes
estuvieran a su lado”,
expresó. 

La directora de Intervención Directa y Ayudas
Urgentes por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación -Adriana Alonso-
recordó: “Para nosotros esto fue una de las redes más fuerte de Florencio
Varela, trabajamos durante el 2001, una de las crisis más difíciles que tuvimos
que atravesar, lo hicimos con el objetivo de estar con nuestros vecinos y
vecinas”.

Asimismo, subrayó estar en “la comuna pionera en traer el
proyecto a la provincia de Buenos Aires”. “Qué bueno poder encontrarnos hoy en
un municipio como el nuestro”;
celebró; luego veló por “replicar
este accionar en todo el territorio, poner en valor lo obtenido y lo que
recuperamos”.

El director provincial de Seguridad y Soberanía
Alimentaria en la cartera de Andrés Larroque -Bruno Bozzano- remarcó al titular
en el Ejecutivo local “por generar estos espacios, no habituales
en otros distritos bonaerenses”. “Nadie más que ustedes merecía un
reconocimiento como éste, 28 años de solidaridad”,
indicó.

La secretaria de Desarrollo Social varelense
-Laura Vivas- destacó “la labor de ustedes en las diferentes
localidades, de manera articulada con la gestión”.
Enfatizó en “el
rol de la mujer en la organización comunitaria”.
La funcionaria recordó
“el
origen del plan en 1994 con el propósito de dar respuesta a las necesidades
básicas insatisfechas de la población”.
  

Nélida Ruiz ponderó poder “reencontrarnos después de dos
años muy difíciles para el país”. “Durante ese tiempo, estuvieron en la
trinchera. En una acción minuciosa, casa por casa, con la entrega de más de 15
mil tarjetas Alimentar”,
aseveró. “Fueron parte del corazón de cada sitio.
Eran raíces
”, exclamó.

Tras
una invocación religiosa, llegó el tan esperado sorteo donde las autoridades
sacaron diversos números para asignar un refrigerador, horno a gas y eléctrico,
entre otros artículos.

Desde La Esmeralda llegó Débora García que tuvo
festejo doble, por ser su cumpleaños y haber salido ganadora de uno de los
electrodomésticos. “Me vino bárbara la heladera, hacía poquito me separé y quería poder
juntar para independizarme”.

La mujer contó sobre sus inicios como trabajadora
barrial. “Vino una coordinadora a mi casa, me explicó cómo era. A mí me
interesaba y así empecé”,
evocó. Reconoció la dedicación de sus
compañeras con más de 20 años en la función. “Yo iba a buscar la leche para
mis hijas, y verlas con el amor que pusieron siempre, fue una enseñanza”,

expresó.

Para cerrar, Sara Aquino fue una de las primeras
en integrar la trama de mujeres conformada hacía 28 años. “En todo ese tiempo jamás gané
nada”,
recordó tras adquirir un horno eléctrico donde pensó en
cocinarle a su mejor amiga, quien le ofreció su número ganador.

“Lo fue todo para mí”, describió
sobre ser manzanera donde conoció “el desabrigo, las carencias de la vida”, aquellos
sucesos que “me apretaban el corazón, si podía ayudar, lo hacía sin dudar”.
Rememoró contextos “muy difíciles”, pero “significaba mucho levantarme, ir a la
calle, volver, hacer la tarea, entregar la mercadería, llamar a las mamás”.