QUILMES 04-04-17

Agravio a la prensa

La apertura de sesiones del Concejo Deliberante de Quilmes resultó un verdadero agravio hacia la prensa local y regional. La organización no previó un espacio para el trabajo de los periodistas, que debieron pararse bajo un parlante para poder grabar el discurso del Intendente.

Como si fuera poco al finalizar el discurso, no se le permitió a la prensa dialogar con el Jefe Comunal ni se previó una conferencia de prensa.

Salvo unos pocos medios –luego de algunos rezongos- consiguieron hacerle unas preguntas a Molina.

Realmente lamentable

Hay un responsable.

Ya antes de comenzar la sesión, quedó demostrada la falta de organización y de funcionarios dispuestos a poner la cara. Pese a tratarse de un evento a cargo del Concejo Deliberante, quien debía tratar de brindar una respuesta o corregir los errores; “brillo por su ausencia”. Se trata del director general del HCD, Hernán Kaluzka; que había ordenado al personal impedir el paso a determinados sectores. Ni siquiera la intervención de otros funcionarios del Ejecutivo, consiguieron que el director se acercara a dialogar con los periodistas.

Siguiendo con el Director General del HCD

En un momento dado este medio se acercó y le consultó sobre las condiciones edilicias que esta “la pecera” (lugar donde están los periodistas en el HCD), ya que los parlantes no funcionan, tampoco  funciona el aire y terminamos sofocados, además el mobiliario está roto y se hace difícil trabajar. A lo que este  señor contestó “A mí no me vayan a pegar en los medios péguenle al Presidente del HCD que es el responsable”. La verdad una verdadera joyita traída desde la Cámara de Diputados de la Nación. Tendrían que enseñarle cuáles son sus derechos y obligaciones y no sentarse en el estrado junto al Intendente y las autoridades en la Apertura de Sesiones.

Ausencia que se notaron.

Si bien, y como es tradicional en este tipo de ceremonias, hubo presencia de jefes policiales, autoridades de la justicia y las iglesias; dos fueron las ausencias que más se hicieron notar: Los dos legisladores provinciales de Quilmes por CAMBIEMOS, el diputado Fernando Pérez y el senador Eduardo Schiavo; no estuvieron en el acto. Una situación que fue muy comentada por el mundillo político; sobre todo desde la oposición.

La oposición criticó.

Como era de esperar en el oficialismo aplaudieron y vivaron varias veces al Intendente, sobre todo cuando éste anunciaba las obras en ejecución y las previstas para éste año.

Desde la oposición –como es habitual- hubo críticas.

La edil de “La Cámpora”, Eva Mieri, calificó el discurso de Molina como “deplorable”, y  señaló “es tristísimo que el Intendente le mienta tanto a los vecinos quilmeños sabiendo que afuera hay muchas personas con distintas reclamos”.

Números llamativos.

Desde el Frente Renovador, el presidente del bloque, Gastón Fragueiro; dijo “sigue sin concretarse el Centro de Monitoreo y muchas de las otras obras que tienen que ver con fondos nacionales, están en veremos. Ahora se anuncia el Metrobus para el año 2018; y después algunos números llamativos, como que haya una inserción escolar de 700 pibes cuando tenemos una población de más de 700 mil habitantes y cuando se estima que, por cada ciclo escolar, hay unos 40 mil alumnos. O sea: 700 no es nada en un núcleo mayor como es el distrito de Quilmes”

Mientras sea primero, no importa el partido

Aunque en los últimos fines de semana los quilmeños escuchan desde un avión parlante la propaganda del concejal Darío “Nunzio” Miguel, quien se promociona con el slogan “Cambiemos con FE”, (por el partido que integra); pudo saberse que el edil ahora oficialista, realizó una llamada a un alto dirigente del Frente Renovador para ofrecerse nada menos que como primer candidato a concejal para las próximas elecciones.

“Ahora que se fue Walter (por Queijeiro) yo puedo ser quien encabece la lista” – sugirió Miguel; quien como se ve carece de abuelas que lo mimen, o debería contratar un representante.

¿De concejal a ñoqui?

Hablando de Queijeiro la situación del ex edil “massista”  y su pase a CAMBIEMOS resultó todo un papelón.

En principio en reconocido periodista deportivo iba a ser designado (o por lo menos es lo que hizo correr) como subsecretario de Turismo en el gobierno de María Eugenia Vidal.

El mismo día en que sus pares del Concejo le habían aprobado la licencia; se supo que la Gobernadora no había autorizado su desembarco ni su nombramiento.

Queijeiro debió conformarse con un cargo de “asesor” del ministro de Gobierno, Joaquín De la Torre, que impulsaba su designación.

“De concejal a ñoqui” –se escuchó decir a uno de sus ex compañeros de bancada.