Un Ataque Descarado A La Educación Pública y Al Futuro De Nuestros Pibes
Por el Lic. Gustavo Javier Rearte (Presidente del Honorable Concejo Deliberante de F. Varela)
Vamos a decirlo sin vueltas: Milei odia todo lo que representa el Estado presente.
Nos quiere hacer creer que las universidades públicas son un gasto innecesario, cuando en realidad son el impulso imprescindible del desarrollo del país.
El presidente se llena la boca hablando de libertad pero… ¿qué hay de la libertad de estudiar de aquellos que no pueden pagarla?La universidad pública fue, es y será el lugar donde los hijos de los trabajadores pueden estudiar. Gracias a eso tenemos médicos, ingenieros, científicos, maestros.
Dicen que la ley no contempla el dinero para sostenerla. ¿Nos están tomando el pelo? ¿Desde cuándo garantizar el derecho a la educación necesita excusas contables? Es el mismo argumento que usaron para recortar las jubilaciones: la plata está, pero prefieren usarla para beneficiar a los de siempre, a los especuladores y a los poderosos.
El decreto de Milei dice que “la economía tiene reglas claras” y que no se puede gastar más de lo que entra. ¡A ver si entendemos una cosa, Milei: la educación pública no es un gasto, es una inversión! Cada peso que se invierte en una universidad pública vuelve multiplicado en hijos de trabajadores que se vuelven profesionales y hacen crecer al país.
Pero claro, esta es la verdadera cara del gobierno de Milei: el ajuste, la tijera y el recorte, siempre sobre los mismos, siempre sobre los más vulnerables.
Mientras tanto, nos habla de «déficit cero» y de «recuperar la prosperidad». ¿De qué prosperidad está hablando? ¿De la que va a llegar cuando solo los ricos puedan estudiar? ¿De la que va a venir cuando las universidades públicas terminen desfinanciadas y en ruinas?
Dicen que el lugar adecuado para discutir el financiamiento es el Presupuesto Nacional 2025. ¡Claro, vamos pateando la pelota para adelante mientras las universidades tienen que seguir remando en dulce de leche para llegar a fin de año! Así no hay universidad pública que aguante.
Lo más indignante es el desprecio con el que Milei trata a la educación pública, como si fuera una carga, un peso que la Argentina no puede soportar.
Nos mienten en la cara cuando dicen que «reafirman su compromiso» con las universidades. ¿Qué compromiso? ¡Si lo primero que hicieron fue meterle tijera a todo! Este veto es la confirmación que para Milei, la educación es un privilegio de pocos, no un derecho de todos.
¡Pero no nos vamos a quedar de brazos cruzados! El pueblo ya se movilizó y va a seguir movilizándose. Este veto es solo un paso más en la agenda de ajuste que quiere imponer Milei, y no vamos a permitir que toquen la universidad pública.Así que, Milei, dejá de mirar las planillas de Excel y empezá a mirar a los pibes y pibas que vas a dejar sin futuro.
Porque defender la universidad pública no es populismo, es justicia social. ¡Y eso, a los peronistas, nos sobra!
Fuente:Tres Lineas Noticias Por Horacio López.